¿EN QUÉ FIJARNOS AL ELEGIR UNA GUARDERÍA PARA PERROS?

perros jugando en guardería

La necesidad de buscar una guardería para nuestro perro ha ido creciendo desde que hemos adquirido un poco más de consciencia en el hecho de que dejarlos en la casa todo el día mientras salimos a trabajar no es la mejor opción para su salud mental y física.

 

Al ser un tipo de negocio relativamente nuevo, no hay demasiada regulación, por lo que el proceso de elección de guardería se puede complicar. Es por eso que les compartimos algunos aspectos a considerar antes de tomar la decisión:

 

1. Tengamos listo su historial médico: Como principio básico, el lugar de cuidados donde lo vayamos a dejar querrá saber con cuáles vacunas cuenta nuestro perro, además de saber si está esterilizado o si estamos utilizando algún tipo de cuidado contra garrapatas y pulgas.

 

2. Conozcamos los procedimientos de limpieza: Esto es importante porque nuestro perro estará más propenso a enfermedades si está en contacto con muchos otros perros. (Por eso también la importancia de que los perros allí estén vacunados). Por ejemplo debemos saber si es que uno de los perros tiene “tos de perrera” —el equivalente a la gripe humana— cuál sería el procedimiento. Si es que se deja al perro enfermo en un lugar aparte para no contagiar a los demás, o qué es lo que procede.

Nota: Fijémonos si tienen muros completos, ya que muchas de las enfermedades se pasan a través del aire, por lo que medios muros y rejas no ayudarán mucho en esos casos.

 

3. Pidamos una evaluación de nuestro perro: No, nos referimos a que si sabe dar bien la pata. Sino a que, antes que nada, se debe hacer una prueba de qué tan bien reacciona nuestro perro sin nosotros. Lo ideal sería que recibiéramos una evaluación sobre qué tan bien responde a estar en corrales, qué partes de su cuerpo no le gusta que le toquen o cómo reacciona a otros perros de diferentes niveles de energía, tamaño, carácter, etc.

Debemos estar preparados por si esta evaluación no resulta tan positiva. Ya que nuestro perro puede ser el mejor chico del mundo, pero eso no necesariamente quiere decir que responda bien a estar socializando en ese contexto. Además de que este tipo de guarderías no son lugares de entrenamiento. Por lo que sería buena idea pasar por un proceso de entrenamiento y luego volver para revaluar si ya es el momento adecuado.

 

4. Probemos primero en parques: Hablando de evaluar, una manera sencilla de darnos una idea si el plan de la guardería puede salir bien, es dándonos una vuelta por parques y zonas con muchos perros. Monitoreando qué tan bien se comporta nuestro perro en este contexto nos dará una buena idea si es momento de pensar en una guardería —que básicamente es un parque con perros, pero cerrado— o si debemos dar otros pasos antes.

 

perros jugando en el parque

 

5. Preguntemos qué incluye: Si las evaluaciones salieron positivas, entonces el siguiente paso es informarnos sobre qué es lo que involucra el cuidado de nuestro perro. Por ejemplo, si lo sacan a pasear o qué tanto juegan con él. Es posible que estos aspectos se consideren como extra y nos cobren más.

 

perros jugando en guardería

 

6. Sepamos cómo es el día a día: La rutina varía mucho entre cada lugar, por lo que recomendamos tener bien claro cómo es el itinerario. Habrá lugares más estrictos que otros, pero es importante que siempre se dé prioridad a balancear juego supervisado y descanso, para que tengamos una buena idea de si la rutina se adapta a la personalidad de nuestro perro.

 

7. Tengamos claro el menú: Esta opción varía, ya que es probable que nosotros llevemos la comida de nuestro perro, pero en caso de que no sea así, tengamos claro qué, cuánto, dónde y cómo van a comer. Estos es importante ya que las alergias y agresiones entre perros por comida no son sucesos inusuales, y para así también tener control si estamos cuidando el peso de nuestro perro.

 

A veces es divertido imaginar a nuestros perros llegando a la escuela, haciendo amigos y travesuras en misma proporción, pero antes de dejarlos el primer día con su lonchera, si tenemos en consideración estos puntos podremos estar más tranquilos de que estará en buenas manos y cuando vayamos por él lo recibiremos contento y cansado.